En julio del año 2012 se dieron el 'sí quiero' y en noviembre de ese mismo año anunciaron que estaban esperando su primer hijo. Pero la felicidad de Patricia Conde y Carlos Seguí no duró demasiado, y en febrero de 2014, nueve meses después del nacimiento de su pequeño Lucas, anunciaron su separación de mutuo acuerdo. Ahí comenzó un polémico proceso de divorcio del que ahora habla por primera vez el empresario.
En una entrevista para Vanity Fair, Seguí califica de "pesadilla" todo el proceso de separación y lucha por la custodia de su hijo. Fue acusado por su expareja de maltrato psicológico con petición de dos años y medio de cárcel, algo que asegura solo era por conseguir la custodia del niño: " Era una estrategia procesal para quedarse con el niño. Si un abogado te propone: 'Si dices esto, conseguirás que tu hijo viva en Madrid', te puedes dejar llevar. Yo no lo hubiera hecho. Me parece inmoral ".
No obstante, por suerte todo eso pasó y a día de hoy tiene con la presentadora una relación "cordial por el bien de nuestro hijo". Una situación que espera se alargue en el tiempo lo máximo posible porque "necesito llevarme bien con ella".
Ahora tienen una relación cordial
Asimismo, Carlos Seguí también considera que Patricia Conde lo pasó mal durante su divorcio porque siempre es un proceso "duro para ambas partes". Lo que sí fue bonito fue su noviazgo, algo que recuerda como de película, "muy rápido e intenso" y, por eso, "c uanto más fuerte es el enamoramiento, más fuerte es la hostia ". De ahí que tenga claro que, si se vuelve a enamorar, le gustaría que todo fuera mucho más despacio y tranquilo, "que empiece con una relación de amistad".