El enfrentamiento que mantienen Carlos Seguí y su exmujer, Patricia Conde sigue dando que hablar. Tras las duras acusaciones de Carlos Seguí contra la presentadora diciendo que ella no le dejaba ver a su hijo todo lo que desaría, Patricia Conde respondió presentando una querella contra él, argumentando maltratos y abandonos puntuales del menor.
De esta manera, el empresario mallorquín podrá recoger a su hijo en Madrid esta próxima semana, y será Patricia la que tenga que ir a Palma de Mallorca donde él reside para recogerlo el domingo siguiente. La medida de urgencia impuesta por el Juzgado de Primera Instancia nº16 de Palma de Mallorca da la primera victoria a Carlos Seguí después del aplazamiento jurídico que los llevará a ambos a los tribunales.
Batalla verbal y judicial entre la expareja
Según fuentes cercanas a la expareja, Carlos Seguí luchará al máximo por la custodia compartida y por deshacerse de la sombra de la duda puesta sobre él a partir de la demanda por supuestos malos tratos impuesta por Patricia Conde.
"En más de un mes tan sólo he podido ver a mi hijo durante siete horas y en unas condiciones pésimas" mantenía el empresario. Junto a él se encontraba su madre, quien, tras no obtener respuesta por parte de Patricia ante las peticiones para ver a su nieto le reprochaba "pero qué mala persona eres".
Ante estas durísimas acusaciones, Patricia Conde no ha querido dar respuesta ni entrar en polémica dada esta batalla judicial. Se escuda en la ironía y declara que "quien tiene sentido del humor, tiene salud mental. Y cordura. Reírte de tu propia sombra es un lujo y un arma poderosa, nos salva la vida", declaraba en una entrevista concedida a la revista S Moda.
De romance de verano a matrimonio desastroso
La relación entre Patricia Conde y Carlos Seguí comenzaba en verano de 2003 poco después de que la presentadora diese fin a su relación con el tenista Carlos Moyá. Pero este encuentro duró unos pocos meses y cuatro años después, Patricia Conde se enamoraba del cantante Dani Martín, con quien mantuvo una inestable relación hasta 2009.
Dos años más tarde, se reencontró con Carlos Seguí y los dos se casaron en La Graja de Esporles, una propiedad de Mallorca perteneciente a la familia del empresario. Pero las diferencias entre la pareja no tardaron más de unos pocos días en llegar a su matrimonio. La disputa se formó en torno a las fotos que Patricia Conde había cedido a la revista en la que colabora, y le contó a su (entonces) marido que habían sido un obsequio en agradecimiento por la publicación de su blog. Carlos se mostró en desacuerdo con la noticia y discutieron.
Ahora sus disputas se llevan en los tribunales y la expareja intenta que el pequeño Lucas no sea el mayor perjudicado. La medida de la custodia compartida beneficia al mallorquín, pero la lucha judicial no ha hecho más que empezar.