Eran las 9:27 horas de la mañana cuando el Palacio de las Dueñas recibía al primer invitado para la boda de la Duquesa de Alba. El Duque de Huéscar, padrino del enlace, llegaba en un vehículo que no era conducido por él. Con una camisa de cuadros azul y el semblante relajado veíamos al primogénito de doña Cayetana, quien ha preferido vestirse en el interior de Dueñas para pasar con su madre estas horas previas al enlace.
Carlos Fitz-James Stuart, heredero del ducado de Alba, que apadrina a su madre por segunda vez, tal y como hiciera con el enlace entre Doña Cayetana y Jesús Aguirre, no coincidirá con su exmujer, Matilde Solís, quien habló con la Duquesa para comunicarle que no podía asistir a la ceremonia pese a que tenía ganas de ir porque adora a su exsuegra.
Fernando Martínez de Irujo y Jaime de Marichalar en Atocha
En la puerta del Palacio sevillano, residencia de la Duquesa en Andalucía y donde el matrimonio vivirá a partir de ahora, unas alfombras rojas han sido colocadas en la entrada para ir recibiendo a sus invitados en este 5 de octubre, fecha que será recordada en la Casa de Alba como el día del tercer enlace de Doña Cayetana con Alfonso Díez.
Por su parte, Fernando Martínez de Irujo, Marqués de San Vicente del Barco, ha puesto rumbo a Sevilla para la boda de su progenitora, pues ha partido de la estación de Atocha de Madrid, donde fue visto junto a Don Jaime de Marichalar.
El marqués de San Vicente del Barco llegaba pasadas las 9:38 minutos a la estación madrileña para coger el tren. Vestido con el traje que lucirá en la boda de su madre, Fernando se mostró discreto y es que llegó con el tiempo muy justo. Allí se vio con el exmarido de la Infanta Elena, con quien compartió una breve charla.