Para la desgracia de Carlos Falcó, el padre de Tamara Falcó, la polémica que pensó que nunca vería la luz lo ha hecho. Casi tres meses después de ocurrir el hecho que ha manchado su historial policial, el periódico El Mundo ha tenido acceso a los documentos policiales que recogen lo que ocurrió aquella fatídica noche del 24 de febrero de 2019 que acabó con el Marqués de Griñón entre rejas durante toda una noche.
Según se puede leer en el mencionado periódico, la pareja estaba hospedada en el hotel Eurobuilding de Madrid cuando ocurrió todo. Según varios testigos que se encontraban en el mismo edificio, sobre la 1 y media de la madrugada se empezó a escuchar una fuerte discusión en una de las habitaciones. Concretamente en la de Carlos Falcó y su esposa, Esther Doña. Estos gritos no cesaba sino que no hacían más que ir en aumento. Algo que obligó finalmente a los afectados a llamar a la Policía.
En palabras del propio protagonista de esta polémica, lo que había ocurrido era lo siguiente. Su mujer empezó a encontrarse mal mientras ambos estaban cenando en restaurante dentro del propio hotel en el que se hospedaban: " Había una situación de dolor y ansiedad ", reconoce. Por este mismo motivo decidieron subir a la habitación donde continuaron discutiendo. Aún que parece que para él la situación no era tan grave, reconoce que igual el tono era demasiado. " Esa noche estuve en la comisaría ", reconoce Falcó.
La policía interpuso una denuncia por presunto delito de violencia de género
El exmarido de Isabel Preysler fue trasladado a la comisaría de Chamartín (Madrid) y la policía sugirió a su esposa que pusiese una denuncia. Algo a lo que ella no accedió. Por ese mismo motivo, los agentes actuaron de oficio e interpusieron ellos mismos una denuncia por presunto delito de violencia de género. Este fue el motivo que obligó al padre de Tamara Falcó a pasar la noche en el calabozo en lugar del hotel. Finalmente un juez tomó declaración sobre lo ocurrido y dejó al acusado en libertad y sin cargos. Ahora, pasado ya el tiempo, el protagonista de todo esta historia reconoce que esto ha servido para que " no nos vuelva a ocurrir algo así ".