Tras el fallecimiento de Silvia Tortosa el 23 de marzo de 2024, el tema de su herencia está siendo una gran polémica, especialmente después de que saliera a la luz la posibilidad de que la actriz hubiera desheredado a su expareja, Carlos Cánovas, tras enterarse de su infidelidad. Y es que la actriz cambió el testamento poco antes de morir, dejando su herencia repartida en cuatro partes entre las que no se encuentra el productor.
Con respecto a este asunto, Carlos Cánovas ha decidido romper su silencio y pronunciarse, manteniendo un perfil bajo, sobre los supuestos que están saliendo a la luz. Así, lo han contado en el programa de 'Fiesta' en exclusiva sacando a la luz una breve conversación de teléfono con el productor: "Vosotros estáis haciendo una cosa que realmente no tendría que haber salido nunca de aquí, que era una cosa entre Silvia y yo y Silvia no habló nunca ", ha contado Carlos Cánovas.
Aunque no ha entrado en detalles, se ha mostrado cauto, sin responder directamente a la pregunta de la periodista y ha insistido en que no va a dar ninguna declaración al respecto: " Yo no tengo que limpiar nada ni dejar de limpiar, lo único es que no hago ninguna declaración de ningún tipo. Yo lo que si digo... ninguna declaración", ha sentenciado el productor.
Era el representante de la actriz, Tony Aliaga, el que hablaba con la revista Lecturas sobre cómo se repartiría la herencia de Silvia Tortosa: "Estaba herida y dolida con Carlos. No creo que le deje todas las propiedades a él. Ella no era tonta y decía que sabía muy bien lo que quería hacer con su herencia ", contaba el también amigo de la actriz a la revista, antes de saber si el productor recibiría parte de la herencia y cómo se iba a repartir.
Las cuatro partes de la herencia
De esta manera, el patrimonio de Silvia Tortosa, que está valorado en cinco o seis millones de euros, se ha dividido en cuatro partes. La mayor parte de la herencia la ha recibido su amiga Ana Congost, con la mansión de Puerta de Hierro y dos pisos en Barcelona. Las Hermanitas de los Pobres, una congregación a la que la actriz ya había hecho donaciones previas, recibirá 50.000 euros de su herencia. También ha dejado parte de sus bienes a la familia de su primer marido norteamericano y, como última parte beneficiaria, ha dejado un piso de Madrid a su amiga Ana Umbral.