Un problema que sufre desde niña
"Empecé a verme mal", explica para después desvelar: "A los 14 años empecé a hacer cosas perjudiciales para mí, pero fue con ocho o nueve años cuando comencé a verme mal en el espejo. Era una niña y no sabía qué me estaba pasando. No lo supe identificar porque tampoco nadie me había hablado de ello". Siendo solo una niña, Carla Vigo comenzó a sufrir unos problemas que la acompañarían durante años y que ahora, a sus 22 años, han provocado que tenga que ser ingresada durante una temporada en el hospital para combatir su trastorno: "Fui al médico de cabecera y me mandaron al psiquiatra".
Sin embargo, la sobrina de la Reina tiene claro que los problemas que sufre le van a acompañar durante gran parte de su vida, ya que su cura es lenta y larga: "Recuperarse del todo es muy complicado", ha asegurado, a la vez que reconoce: "Es algo que te va a acompañar toda la vida, pero tienes épocas mejores". Los años que Vigo lleva enfrentándose a su trastorno le han ayudado a descubrir qué es lo que le puede ayudar a recuperarse: "Me sirve mucho la terapia de grupo". Esa terapia, sumada al apoyo de los suyos y el baile son los pilares fundamentales que ayudan a la joven actriz a salir adelante.
Aunque reconoce que aún le queda un camino largo por recorrer, tras pasar por el hospital ve todo de forma más positiva, y habla de forma muy cruda sobre la realidad que ha tenido que vivir: "No he salido porque he tenido recaídas. Sucede como con los alcohólicos, que nunca se recuperan del todo. Tengo que cuidar ciertos comportamientos". No obstante, Carla Vigo ya está en el camino de la recuperación, y hablar de ello con sus seguidores puede haberle servido no solo en su propia sanación, sino también para dar visibilidad a un trastorno que sufren miles de personas en España.