El entrenador ha hecho un alto en su agenda profesional después de disfrutar de una buena temporada con el Atlético de Madrid para hacer las maletas junto a Carla Pereyra y sus dos hijas en común, Valentina y Francesca. El motivo por el que la ceremonia religiosa no se hará antes, en concreto en julio, es porque prefieren bautizar a su hija pequeña antes. "Se casarán después de bautizar a la niña. Lo más probable es que la boda tenga lugar entre agosto y septiembre", ha dicho una fuente cercana a la pareja.
No ha habido tiempo para preparativos
Fue a finales de enero cuando se conoció su compromiso y dos semanas después nació su segunda hija en común. Durante todo este tiempo han estado centrados en sus niñas, sobre todo la modelo, que ha aparcado en cierto modo su carrera profesional para estar cerca de sus hijas y disfrutar de una etapa tan bonita de la vida. Así que, y con un bebé en casa, no han tenido mucho tiempo para centrarse en los preparativos y en la organización de la boda. Con esta boda inesperada han puesto el broche de oro a más de cinco años de amor, puesto que se conocieron en enero de 2014 en un restaurante y desde entonces no se han separado.