Fue el pasad 14 de junio de 2019 cuando Carla Pereyra y Diego Simeone se casaron por sorpresa en una ceremonia civil celebrada en Argentina, el país natal de ambos, pero poco después se supo que la pareja había elegido un enclave mucho más exclusivo para la boda que pretendían hacer con sus familiares y amigos, en concreto la Toscana.
La boda ha tenido lugar en el histórico Castello di Casole, que está entre Florencia y Siena y la ceremonia se ha celebrado al aire libre. La modelo ha compartido una foto de su boda con el entrenador del Atlético de Madrid enseñando por primera vez el estilismo que llevó el día de su boda, y junto a ella ha escrito: "El sábado 7 de septiembre decidimos celebrar nuestro Amor y rodearnos de los mas nuestros, en un entorno idílico en el corazón de la Toscana, no hay palabras que describan todo lo que pudimos vivir y sentir, en el corazón de cada uno de los que nos acompaño quedaran momentos que serán inolvidables! Gracias a nuestras familias, a los mas amigos, a todos los que nos hicieron tan pero tan felices ! Y una especial mención a la persona que mas se ocupo de que todo esto fose un vero sogno come così è stato @silviaslitti sei la 1!!!".
Carla Pereyra y Diego Simeone en su boda en la ToscanaEste formalización de su matrimonio ha llegado casi seis años después de conocerse y como era de esperar, las dos hijas que tienen en común han sido las grandes protagonistas de la jornada. Tampoco faltaron los tres hijos del entrenador, Giovanni, Gianluca y Giuliano, que además han seguido sus pasos en el mundo del fútbol. En este día tan especial hubo unos 100 invitados, ente ellos Valeria Mazza y su marido, el Presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo que fue acompañada por su mujer, o Marta S. Asturias, que es muy buen amiga de la novia.
Un estilismo único
Para la novia ha sido un día muy esperado y especial y como era de esperar ha elegido un diseño muy bonito que favorecía mucho si silueta, con los hombros al descubierto y varias aberturas cercanas al pecho. Se puede apreciar un cruzado en el pecho también, con encaje en la parte inferior, aunque la caída es de tul, y apostó por un recogido algo despeinado y pendientes largos. Por su parte, el novio llevó un traje chaqueta de color negro, camisa blanca y pajarita negra.
