Carla Goyanes dió ayer el 'sí, quiero' a Jorge Benguria en una boda rodeada de unas amplias medidas de seguridad. La pareja ha vendido el día más importante de sus vidas a la revista Hola, que el próximo miércoles publicará en exclusiva las únicas imágenes existentes de la que está llamada a ser una de las bodas del verano.
Aristócratas, empresarios, modelos,... Lo más granado de la alta sociedad española se ha dado cita en la lujosa Finca Cortesín, uno de los hoteles rurales más exclusivos de nuestro país. Situado en Málaga, el establecimiento cuenta con suntuosas suites y villas, campo de golf, acceso a deportes náuticos y su propia zona de compras. La tarifa más barata en un fin de semana de julio roza los quinientos euros.
Este incomparable paraje ha sido controlado por un especializado dispositivo de seguridad que ha evitado la filtración de imágenes al resto de la prensa. Ni los paparazzis más arriesgados que sobrevolaron la zona en ultraligero pudieron obtener imágenes de los novios o sus invitados.
Jazmines para su Rosa Clará
La novia lució dos diseños de Rosa Clará, firma de la que es imagen la joven y que, por tanto, le regaló sus diseños en este día tan especial. A falta de imágenes, tenemos las declaraciones de Goyanes de hace varios meses: "El primero, que será para la ceremonia religiosa, es más clásico, pero creo que también tiene un toque bastante moderno. Después me cambiaré para la fiesta y ese será mucho más cómodo, juvenil y más de noche que de novia."
400 invitados acompañaron a la novia al altar, que a las ocho y media de la tarde hacía su entrada rodeada de jazmines y a ritmo de un coro rociero. Fiona Ferrer, Carmen Martínez-Bordiú, Nuria March, Rafael Medina, Nati Abascal o Fernando Fernández Tapias fueron algunos de los presentes.