El Presidente de la República de Francia, Nicolas Sarkozy, y su esposa Carla Bruni han elegido la Costa Azul, en concreto Fort de Bregançon, para disfrutar de unas relajadas vacaciones.
El matrimonio presidencial fue visto dándose un refrescante chapuzón en las aguas del Mediterráneo, donde la Primera Dama se ayudó de un tubo flotador, dado su avanzado estado de gestación que siguen sin confirmar oficialmente, pese a que su redondez es más que evidente y que incluso el padre de Sarkozy admitió que esperaba un nieto.
Carla Bruni no acompañó a Nicolas Sarkozy a la boda de Alberto de Mónaco
Además de la ausencia de la Familia Real Española fue también muy comentada la no asistencia de Carla Bruni a la boda religiosa entre Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock, que tuvo lugar el pasado sábado 2 de julio en Monte-Carlo.
A su llegada a la ceremonia, Nicolas Sarkozy fue ovacionado por el público allí reunido, que aplaudió al mandatario con ganas, casi con tanto ahínco como a las Princesas Carolina y Estefanía de Mónaco, muy queridas en el Principado.
En este enlace no le acompañó la Primera Dama, que debido a su avanzado estado de gestación prefirió quedarse en El Elíseo descansando y preparándose para iniciar sus vacaciones en la Costa Azul, donde están viviendo unos días de ensueño.