Carla Barber ha pasado una de las peores noches de su vida desde que es madre. La influencer y doctora de medicina estética tiene una comunidad de más de un millón de seguidores con los que tiene costumbre de compartir su día a día. Precisamente por este motivo ha contado cómo ha vivido el mayor susto hasta ahora desde que es madre y es que su pequeño casi muere ahogado.
La influencer que está esperando a su segundo hijo ha hablado sobre este suceso a través de unas historias de Instagram: "Esta noche me he llevado el mayor susto que he tenido hasta ahora con Bastian", comenzaba diciendo. La doctora ha explicado que su pequeño lleva con "mucho moco" durante días, algo que hace que le cueste dormir por las noches, precisamente este ha sido el motivo que ha llevado a que el niño sufra este accidente.
"Se ha quedado dormido después del bibe a las 4 de la mañana. A las dos horas me he despertado porque le he oído atragantándose al no parar de vomitar en su cuna estando boca arriba", informaba la doctora que reconoce que fue una verdadera suerte que se diese cuenta de lo que estaba pasando: "No paraba de vomitar. Menos mal que me he despertado porque de verdad con lo agotada que estoy no sé cómo le he oído tan rápido. Será el instinto de mamá ninja del que me habéis hablado", aseguró.
Barber aún con miedo debido al gran susto que se llevó ha aclarado que su pequeño lleva en sus brazos desde que sucedió esto y que aunque le hacen lavados para intentar disminuir la mucosidad parece que nada de esto funciona: "Hoy vamos a un fisio pediátrico a ver si nos echa una mano", explicó.
Un susto que no saca de su cabeza
Horas más tarde la influencer seguía reflexionando con lo sucedido e incluso imaginando el trágico final que hubiese sufrido el pequeño si no llega a despertarse a tiempo: "Nada más pensar que en alguna ocasión se me ha pasado por la cabeza irme a dormir a otra habitación para poder descansar bien porque al mínimo ruido me despierto... No sé porque mi mente acaba de imaginar qué hubiera pasado si lo hubiera hecho y no le hubiera escuchado. No va a dormir en otro cuarto hasta que cumpla los 18 años", contaba.