El tiempo pase volando y si no que se lo digan a Carla Barber y Diego Matamoros, que hace un año que se conocieron, en pleno confinamiento descubriendo que tenían en común más cosas de las que imaginaban. La pareja ha abierto las puertas de su casa para conceder una entrevista y hablar con sinceridad sobre su relación, que les ha cambiado por completo la vida y ha sido para mucho mejor.
En un principio pensaron que no eran compatibles, peor el tiempo les ha demostrado que encajan a la perfección. Una cosa que indudablemente les unió es que ambos habían acabado no hacía mucho sus matrimonios, ella con el cirujano Camilo Esquivel y él con Estela Grande. "¡ No pegábamos ni con cola supuestamente !", ha dicho entre risas Carla Barber, y es que ni ella ni Matamoros esperaba que lo suyo fuera a cuajar de esta manera, pero el tiempo les ha demostrado que juntos están bien y que se complementan llenando sus días de felicidad. "Diego me ha calmado", ha confesado la médica. La ilusión entre ellos nació de una manera inesperada, y ahora comparten vida en la que fue la casa que Barber compartió con su exmarido.
"Tenemos una amiga en común que todos los días me hablaba de él y me decía que no tuviera prejuicios. Cuando me dijo que era Diego me eché a reír ", ha contado Barber, que fue la primera en no apostar por él. Pero gracias a que han conseguido dejar los prejuicios a un lado han conseguido centrarse en lo realmente importante, el amor.
"Veo que huye de todo el tema televisivo, y luego la forma en la que... No creía que fuéramos compatibles", ha dejado claro Diego Matamoros, pero han descubierto que están hechos el uno para el otro y que en los momentos más complicados han sabido apoyarse. Él porque aparcó sus proyectos profesionales por las secuelas derivadas del coronavirus, y ella porque se enfrentó a varios problemas, primero porque fue atacada en el portal de su casa por unos ladrones, y luego porque tuvo que ser operada de urgencia de una de sus piernas tras lesionarse en un viaje a la nieve que hizo con él.
Dejando a un lado los prejuicios
"Hay una cosa que me ha molestado mucho, cuando al principio decían que era vago, que era un interesado. Eso me ha jodido mucho. Diego tiene sus cosas y yo las mías, pero si me diera la puñetera gana de pagárselo todo se lo pagaría porque yo quiero. Si fuera al revés no habría problema. Me hace feliz porque es maravilloso", ha dicho ella bastante contundente.