Carla Barber y Diego Matamoros se encuentran en Baqueira Beret disfrutando de la estación de esquí, y ha sido por eso por lo que se han quedado incomunicado sin poder regresar a Madrid después de que pasara por la capital la borrasca Filomena y déjalo todo cubierto de nieve.
El lugar en el que se han alojado ha sido en el Valle de Arán ubicado en Lleida a la espera de que la circulación en Madrid esté mucho mejor para poder regresar a su casa, y este hecho ha conseguido que no se libran de las críticas puesto que dejando a un lado la borrasca cabe recordar que aún nos encontramos en estado de alarma y que determinados desplazamientos entre las distintas Comunidades Autónomas de España están invitados por la pandemia del coronavirus.
Los dos han querido justificar esta escapada a la nieve haciendo alusión de qué se trata de un viaje por trabajo. "Aquí nos quedamos hasta que podamos entrar en Madrid. Amando nuestro Caos", escribía a la cirujana en su cuenta de Instagram para después añadir: " Gracias por vuestros mensajes llenos de cariño, ha sido un día increíble de esquí. A aquellos que no entiendan que una empresa nos haya contratado para dar visibilidad a su negocio en estos momentos tan complicados en los que muchos autónomos y empresas están pasando meses que les pueden llevar al cierre, deciros: 1) Además de ser médico, también soy una persona que genera influencia y repercusión en las comunidades de los medios en los que se expresa. A much@s les interesa los lugares que visito, los restaurantes en los que como, los hoteles en los que me hospedo, la ropa que me pongo, los cosméticos que uso o la manicura que llevo, entre otros. 2) Nuestro viaje está legalmente justificado y es totalmente seguro (prueba PCR, certificado de empleo y declaración responsable de desplazamiento por obligaciones laborales) El cálculo es muy simple: si no vas a sumar o multiplicar, no restes ni dividas. Seguiremos subiendo contenido".
Pero pese a todo, has sacado el lado bueno de que las he aislados qué es poder pasar más tiempo juntos y tener algunos detalles muy románticos como el que ha contado Barber: "-11 C con los deditos casi congelados, Dieguchi se quitó sus guantes térmicos para dejármelos a mí. Contadme algo que haya hecho vuestra pareja por vosotros, los pequeños detalles siempre cuentan!".
Una afición reciente
Y como no se podía marchar no han querido perder el tiempo y por eso no ha aprovechado la oportunidad para seguir esquiando y divertirse con este deporte de montaña. Carla Barber ha demostrado que se le da de maravilla aunque es algo cansado y ha dejado claro que apenas llevaba un año esquiando por lo que no tiene demasiada práctica.