La vida de Cari Lapique se vio salpicada por el dolor en agosto de 2024. Primero se enfrentó a la repentina muerte de su marido, Carlos Goyanes, quien fallecía a los 79 años mientras se encontraba en su cada de Marbella después de sufrir un infarto. Solo 19 días después de esta trágica muerte falleció también su hija mayor, Caritina Goyanes, y justo por el mismo motivo por el que días antes había muerto su padre. Estas dos pérdidas fueron un duro mazazo para la familia, que poco a poco se ha ido reponiendo.
Ahora quien ha dado un paso muy importante ha sido Cari Lapique, quien se ha visto con las fuerzas suficientes para volver al trabajo. La empresaria ha aparecido en el showroom Yowe, y ha sido con motivo de este regreso por el que su hija Carla Goyanes le ha querido dedicar un emotivo mensaje en sus redes sociales, diciendo: "Orgullosa de lo fuerte que es mi madre que vuelve al trabajo cumpliendo con sus compromisos con vitalidad. Tienes mucho que ofrecer ".
Asimismo, ha estado arropada por muchos otros rostros conocidos como Ana Rosa Quintana, Ana Botella, Marisa Martín Blázquez o Carla Pereyra, quienes han asistido a este showroom y han sido vistas en las inmediaciones del lugar. Poco a poco Cari Lapique va recuperando la sonrisa, pero no está siendo una tarea fácil. Su principal motivación en estos momentos son sus nietos, sobre todo los hijos de su hija Caritina, quienes necesitan su cariño más que nunca porque están lidiando con el duelo por la pérdida de su madre.
Al parecer, viven en el mismo edificio, lo que facilita que tengan un contacto diario y que ella les pueda acompañar tanto al colegio como a las extraescolares. También su hermana Myriam está pendiente de ella en todo momento, quien se habría trasladado a Madrid, ya que vive en Mallorca, para estar a su lado. "Me he mudado a su casa una temporada. Ahora es mi prioridad y toda la familia está volcada con ella", ha comentado.
Su hermana, un apoyo clave
Y ha sido a las puertas del local donde también ha contado cómo se encuentra su hermana: " Está regular. No la veo animada, todavía es pronto. El peor momento es cuando llega la noche". Pero por una parte confía en que esta vuelta al trabajo sea un aliciente para sentirse mejor, diciendo: " Le gusta mucho trabajar y la va a distraer. Le viene bien además. Le viene bien, porque si no... Muy duro".