Después de perder a su marido y a su hija en la casa de verano que tenían en Marbella, habría tomado una decisión.
Cari Lapique está atravesando el peor momento de su vida después de haber perdido a su marido, Carlos Goyanes, a principios de agosto de 2024, y tan solo 19 días después e ha tenido que despedir de su hija mayor Caritina, que ha fallecido a los 46 años por el mismo motivo que su padre, un infarto. Después de perder a su marido y a su hija, está completamente devastada, aunque cuenta con el apoyo incondicional de su hija Carla Goyanes, que también lo está pasando realmente mal.
Tras ser vista en el entierro de su hija, ha decidido desaparecer por completo del foco público para vivir su duelo en la intimidad. Ahora tiene que sobreponerse a estas pérdidas tan inesperadas y duras, y entre medias ha tomado una complicada decisión con el fin de poder pasar página. El lugar donde han fallecido padre e hija se ha convertido en un sitio que a Cari Lapique le trae malos recuerdos. Los dos morían en la casa familiar que tenían en la urbanización de Guadalmina, en Marbella, su destino de vacaciones donde pasaban unos días todos juntos desconectando. Pero Cari Lapique no quiere regresar por todo lo que supone pensar que allí han muerto los dos con días de diferencia.
Ha sido Nacho Gay el que ha dado más detalles de esta decisión en el programa 'Y ahora Sonsoles'. "Me cuentan que quiso salir inmediatamente de la casa. Dos muertes en esa casa... Me decían que es muy probable que no quiera volver", ha comentado. "La familia utiliza la casa fundamentalmente en verano, pero me comentan que es probable que se deshagan de esa casa. Volver a ir donde falleció tu marido y tu hija es muy duro", ha seguido diciendo. Un lugar lleno de tristes recuerdos
"Cuando muere Carlos Goyanes, Cari se fue a la casa de su hermana Miriam, en Mallorca, precisamente para cambiar ese escenario y cambiar el duelo, para preparar ese funeral que ahora ha sido doble", añadía Beatriz Cortázar, contando que ya con la muerte de su marido se convirtió en un lugar en el que no quería estar, así que ahora se entiende más incluso. Fue su yerno, Antonio Motos, el que dio la fatal noticia a Cari Lapique, contándole que su hija había muerto en Marbella.