Cara Delevingne y su novia Annie Clark, -más conocida por su nombre artístico, St. Vincent- han puesto punto final a su relación ocho meses después de que comenzasen a salir, según ha informado una fuente del periódico New York Post. Este hecho ha pillado por sorpresa a todo el mundo, ya que fue solamente hace unas semanas cuando la modelo, ahora convertida en actriz, quiso hablar públicamente sobre su relación.
La modelo también declaró que su relación le había ayudado a mejorar como actriz: "Cuando estás enamorada de alguien, puedes estar con esa persona como si no hubiese nadie más en la habitación. Actuar es parecido. Tienes que coger ese sentimiento y utilizarlo para que parezca que no importa nada" declaró para New York Times.
La convulsa vida de Cara Delevingne
Durante su última entrevista en la edición americana de la revista Vogue, la supermodelo convertida en actriz ha confesado cómo su privilegiada, pero problemática adolescencia le llevó a autolesionarse cuando era una niña.
Delevingne vivió una dura etapa en la que se arañaba a sí misma y le tuvieron que prescribir
medicamentos antipsicóticos y, en su momento más bajo, incluso contempló la posibilidad de quitarse la vida. De hecho, cree que creció demasiado deprisa debido a la adicción de su madre a la heroína: "Esto es algo de lo que nunca he hablado, pero es una gran parte de quien soy", cuenta.
"De repente, me golpeó una gran ola de depresión, ansiedad y odio a mí misma, donde los sentimientos eran tan dolorosos que me hubiera golpeado la cabeza contra un árbol intentando dejarme inconsciente", dice el estremecedor relato de la modelo. "Nunca me corté, pero me arañaba a mí misma hasta el punto de hacerme sangre. Tan solo quería desmaterializarme y tener a alguien que me barriera". Aunque ahora no atraviesa su mejor momento por la ruptura, afortunadamente estos duros tiempos ya han pasado.