En una reunión de negocios en Nueva York, Harvey Weinstein invitó a la modelo a subir a la habitación de su hotel, a lo que ella accedió pensando que no había ningún tipo de mala intención tras su propuesta. Al llegar a la habitación, había otra mujer en la sala, lo que calmó los nervios de Cara Delevingne al no estar solo con él. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando la modelo se dio cuenta de que lo que el productor pretendía era realizar un trío con ellas y las animó a que se besaran. La modelo ha escrito: "Entonces dije que me tenía que ir, pero Weinstein no se dio por vencido y trató de besarme en la boca mientras me bloqueaba el acceso a la puerta". Afortunadamente, consiguió detenerle y dejar el hotel, aparte de conseguir finalmente el papel para la película 'Tulip Fever'.
La polémica en Hollywood continúa, el productor ha ingresado en un centro de terapia para personas con adicción al sexo y le han despedido de su productora. Por otro lado, el que fuera marido durante diez años de la diseñadora de la firma Marchesa, Georgina Chapman, ha anunciado que se han separado. La diseñadora ha declarado: "Mi corazón se rompe por todas las mujeres que han sufrido un tremendo dolor a causa de estas acciones imperdonables. He decidido dejar a mi marido. Cuidar a mis hijos pequeños es mi primera prioridad y le pido a los medios de comunicación privacidad en este momento".
No es solo un problema de mujeres
James también ha aprovechado para, por un lado criticar al productor, y por otro lado para animar a todas las personas que han sufrido algún tipo de acoso: "Por lo que Weinstein está siendo acusado es un asunto criminal. Lo que ha admitido es inaceptable, en cualquier tipo de industria. Aplaudo a todas las personas que se han atrevido a pronunciarse".