El actor no ha dudado en expresar cómo se siente con su chica, aunque de una manera sutil y algo reservada.
Can Yaman ha concedido una entrevista a Vanity Fair donde se ha abierto en cuerpo y alma, y además de hablar de su juventud, de algunas personas que le han marcado y de su profesión como es lógico, también lo ha hecho del amor que siente por Diletta Leotta, aunque los rumores de una posible ruptura están sobre ellos.
"No puedo daros la llave de un lugar al que no debéis entrar. Es más correcto detenerse un poco antes, en la puerta, y quedarse ahí a ver lo que ocurre", ha dicho sobre su relación, y es que de esta manera da a entender que no está dispuesto a contar mucho sobre su vida privada, tal solo dar algunas pinceladas de lo que su chica significa para él. En cuanto al amor que siente, ha sido sincero: "Lo conocéis, porque todo está a los ojos de todos, a la luz del sol. Es un amor leal, en el que asumo mis responsabilidades, como se ha visto. Tengo un gran respeto por ella, por nuestra relación, y la privacidad es nuestra primera promesa: lo que tiene que ver con nosotros lo comunicamos nosotros, juntos". Tampoco ha descartado una futura boda, porque ha añadido: "Si se produce, todo el mundo lo verá. Tenemos que mantener la sorpresa en algo".
Más allá de las palabras sobre su chica, está claro que levanta pasiones allá donde va, sin embargo, es fiel al amor que siente por ella. está claro que recibe muchas cartas de fans, y esto es lo que hace con ellas: "Leo las que puedo, y las conservo todas. Las tiene a buen recaudo mi madre, que está creando una especie de museo. Mis fans tienen un cierto espíritu poético; recorriendo las líneas que escriben siento que me aman de verdad". Sin miedos
Por otro lado, se ha abierto en canal para contar qué le irrita, diciendo: "La arrogancia. Me irrita, saca mi lado más impetuoso. Como un volcán. Prefiero los elogios a las críticas", y en cuanto a lo que le da miedo ha dicho: "Cuando uno ama, no tiene miedo. Si vives el presente, no tienes tiempo para el miedo. Y no te da miedo pensar en el futuro, los condicionales, las posibilidades, las fantasías. ¿Qué sentido tendría? Francamente, ninguno".