Jesulín de Ubrique se ha convertido en el villano de la octava edición de 'Masterchef Celebrity' y ha amenazado con ir echando uno a uno a todos sus compañeros, por los que dice no sentir ninguna pena cuando fallan algún plato. No cabe duda que de cara a la audiencia el papel de malo lo hace de maravilla pero parece que todo se ha quedado en el programa porque el torero ha organizado un gran evento para todos sus compañeros y los miembros del jurado.
El torero y María José Campanario han ejercido de perfectos anfitriones en Ambiciones, la mítica finca, y han organizado una comida para todos los compañeros del programa. Allí se ha podido ver a Toñi Moreno, que ha acudido con su hija, así como Blanca Romero, Miguel Diosdado e incluso Tania Llasera, quien ha hecho gala de no tener muy buena sintonía con el torero durante el programa.
Tampoco se ha perdido el evento Álvaro Escassi, que ha acudido junto a su pareja, María José Suárez, y quien ha ejercido de cocinero haciendo una espectacular paella para todos. Dicha comida no ha quedado reducida a los compañeros y compañeras, sino que también se ha podido ver por allí a Samantha Vallejo-Nágera, que ha ido junto a su hijo Roscón, así como Pepe Rodríguez, encantado con todos los concursantes de esta edición.
Reapareciendo felices y sonrientes
Si hay otra cosa que ha llamado la atención ha sido la presencia de María José Campanario, quien no ha dudado en pasar un rato distendido con todos los compañeros de Jesulín de Ubrique. Ya en su momento se la pudo ver en la presentación de 'Masterchef Celebrity' en el FestVal por lo que tiene pinta de que ella también ha tenido muy buena sintonía con todos los compañeros.
Además, también ha sorprendido mucho la presencia de Carmen Bazán en la comida, a la que se ha podido ver de lo más sonriente y feliz charlando con una de las invitadas. No cabe duda de que esta edición se han forjado grandes amistades que parece que van a durar más allá de lo que dure el programa, del que todavía nos queda por saber cómo termina.