Caitlyn Jenner, la mujer que (para bien o para mal) ha hecho historia en todos los ámbitos de su vida

El Bruce Jenner campeón olímpico; el Bruce Jenner padre de las Jenner más exitosas; la Caitlyn Jenner portada de Vanity Fair...

Siendo simples, el mundo podría dividirse en dos grupos: los que conocen a Bruce Jenner y pueden enumerar todos sus logros atléticos; y los que conocen a Caitlyn Jenner y pueden enumerar a todos y cada uno de sus 10 hijos. La ahora conocida como Caitlyn Jenner han conseguido aunar en una misma persona el orgullo de un país y al mismo tiempo la vergüenza del mismo. Sonados fueron los capítulos en los que sus hijas, Kendall y Kylie Jenner, su exmujer, Kris Jenner, y sus hijastras, Kourtney, Kim y Khloé Kardashian lloraron durante dos capítulos la transición de Bruce a Caitlyn y narraron los primero indicios de su verdadera 'yo' como hechos traumáticos. Una imagen que pesó todavía más sobre los hombros de la exatleta con su propio reality 'I am Cait' en el que mostró su parte más retrógrada a pesar de lo evidente.

Para bien o para mal y teniendo en cuenta la clasificación que abre este artículo, es hora de reconocerle a Caitlyn Marie Jenner el hecho de haber protagonizado momentos que pasarán ya para el recuerdo de la historia contemporánea.

Bruce Jenner, el héroe americano de Montreal 1976

El consejo de uno de sus ídolos, Mykola Avilov, hizo que el por aquel entonces Bruce Jenner dedicase prácticamente todas las horas del día a mejorar en casi todas las disciplina deportivas convirtiéndose en cuestión de 3 años en el mejor atleta de Estados Unidos. En el verano de 1975 batió su primer récord en decatlón con la mejor marca conseguida hasta la fecha. Un récord que él mismo batió un año más tarde en los Juegos Olímpicos de Montreal alzándose así con el oro y con una marca que tardarían cuatro años en superar.

Esto hizo que Bruce Jenner se reafirmase como el perfecto héroe norteamericano que había plantado el mástil con la bandera de las bandas y las estrellas en el país vecino pero a la atenta mirada de todo el mundo. La figura perfecta del hombre alto, guapo, apuesto y, sobre todo, exitoso que todo norteamericano (y de cualquier nacionalidad) querría ser en la vida. Una figura que, con los años, se fue desinflado hasta convertirse en la vergüenza (a ojos de los mismo puritanos que lo vitorearon) del mismo país que le animó en los últimos metros lisos.

El primer hombre florero del clan Kardashian-Jenner

Y tras ocupar el primer puesto en el podium, Bruce Jenner descendió a los planos más secundarios de su nueva familia, la formada por Kris Kardashian (recién separada de Robert Kardashian) y sus hijas, Kourtney, Kim y Khloé Kardashian (a Rob no hace falta ni mencionarlo) y a la que luego se unieron Kendall y Kylie Jenner. Con la emisión del primer capítulo del reality familiar 'Keeping Up With The Kardashians', todas las integrantes del clan fueron ascendiendo poco a poco hasta convertirse en las mujeres con más poder del mundo (monetario en algunos casos, mediático en todos ellos) mientras que Bruce Jenner se acabó convirtiendo en el hombre florero de la mánager más famosa del mundo que simplemente se dedicó, tras apartarse del atletismo, a descansar en un sofá, llevar a las niñas al colegio y viajar por el mundo durante las aventuras de la familia.

De estos años como patriarca de las Kardashian tras las muerte del famoso (y polémico) abogado, solo hay un mérito que se le recuerda a Bruce Jenner y que ella misma ha sacado a relucir a lo largo de los años como un chascarillo recurrente: "Permítanme decirles que yo he traído al mundo a Kylie Jenner, la multimillonaria más joven del mundo, y a Kendall Jenner, la modelo mejor pagada del mundo. Además crié a 10 hijos y voy a tener 20 nietos", dijo durante el programa 'Roast Of Alec Baldwin' en Comedy Central.

'Call me Caitlyn'

En junio de 2015 volvía a hacer historia. Luciendo un body color crema y bajo el siguiente eslogan: 'Call me Caitlyn', Bruce Jenner se convertía a ojos del mundo en la persona que realmente era, la mujer Caitlyn Jenner. Así el que había sido el mejor atleta de Estados Unidos acaba de convertirse en una mujer, una bofetada en la cara a esa todavía arraigada imagen del hombre salvador a pesar de los tiempos que corren. Su imagen y sus primeras palabras como Caitlyn dieron la vuelta al mundo, su llegada a las redes sociales batió récord de seguidores en cuestión de minutos e incluso recibió premios por su valentía.

"Si este secreto no lo hubiera desvelado nunca, estaría en mi lecho de muerte pensando que había arruinado mi vida", unas palabras que se convirtieron en un ejemplo de valentía. Este paso al frente que fue aplaudido, por supuesto, por todas y cada una de las integrantes del clan más famoso del mundo y que catapultaron a Caitlyn a la esfera social más importante del momento.

La única mujer en la historia con una medalla de oro en una categoría exclusivamente masculina

Este hecho hizo que automáticamente Caitlyn Jenner hiciese historia en los Juegos Olímpicos otras vez 39 años más tarde. Tras dejar atrás su falsa representación física de hombre y convertirse en la mujer que tanto había reprimido, se convertía en la única deportista femenina en tener una medalla de oro en la categoría masculina más dura, el decatlón.

La dudosa representación de las mujeres transexuales

Pero si tras su portada en Vanity Fair se convertía en todo un referente y un icono para las mujeres transexuales y la comunidad LGTBIQ+ en general, en cuanto tuvo la oportunidad de tener un micrófono delante esa misma imagen se vio bastante enturbiada. Caitlyn Jenner no tuvo ningún reparo en mostrarse afín al Partido Republicano estadounidense poco antes de que este escogiera a Donald Trump como su candidato a la Casa Blanca. Tampoco se lo pensó dos veces a la hora de ir en contra de Hillary Clinton asegurando que ella no hacía "nada por la comunidad tans". Una posición ideológica abiertamente vinculada a un partido ya no solo tildado de homófobo y tránsfobo, sino misógino de una manera que quedó patente con los años (por si a alguien tenía entonces dudas).

Algo que tampoco acabó ayudando a su imagen como referente de las mujeres transexuales fue la constante mercantilización de su imagen y sobre todo de su transición. Cómo olvidar aquellos dos capítulos especiales de 'Keeping Up With The Kardashians' en el que todas las integrantes del 'klan' contaban cómo se había enterado de quién era el verdadero Bruce y qué indicios había ido teniendo a lo largo de los años. Las lágrimas de dolor e incluso pena que en varias ocasiones soltaron sus hijas Kendall y Kylie y la que fue su mujer Kris Jenner mostraron al mundo un daño que flaco favor hacía al resto de personas en el mundo que pensaban en dar tan importante paso así como de todos aquellos que estarían a su alrededor.

La cosa no mejoró cuando ya en su propio reality show, 'I am Cait' (porque en cuanto apareció el nombre Caitlyn Jenner automáticamente este era un seguro de mercancías millonarias en todos los ámbitos). La exatleta se reunió en uno de los primeros capítulos con varias mujeres transexuales que era activistas comprometidas y su conversación acabó siendo una exposición pública (porque el capítulo se emitió igual) en el que todas ellas sacaban los colores a la reconvertida en icono trans.

A esto se sumó la constante aparición de Caitlyn en el reality en el que anteriormente era un secundario ahora reconvertida en la villana de familia. Sus desplantes familiares, las mentiras, las palabras hirientes y que dejaban a su exmujer en un pésimo lugar en formato libro número 1 en ventas hicieron que el padre de Kendall y Kylie Jenner pasase a ser una más de la familia movida por el dinero y sus propios intereses. Una imagen que ha ido cayendo en picado poco a poco a pesar de los intentos desesperados de la propia Caitlyn Jenner intentando banalizar sus problemas con la comedia.