Jennifer Lawrence nos ha demostrado que incluso los mejores tienen accidentes. La actriz recogía su premio a Mejor Actriz en los Oscar 2013 por 'El lado bueno de las cosas' pero, antes de llegar al micrófono para dar su discurso de agradecimiento, el vestido que lucía, o posiblemente los tacones, le jugaron una mala pasada y se cayó sobre las escaleras.
Lo cierto es que la joven actriz es de lo más sencilla: sobre la alfombra roja comentaba que tenía muchísima hambre, y su carisma y naturalidad le han permitido disculparse por la caída con mucha gracia, agradeciendo a todos los famosos que se habían levantado para aplaudirla y comentando que se sentía avergonzada porque sabía que se ponían en pie debido a su caída. Pero su sonrisa y su optimismo contagiosos nos han dejado ver que la actriz sí sabe ver el lado bueno de las cosas.
En enero se le rompió el vestido
No es la primera vez que Lawrence sufre un accidente de esta magnitud ante la mirada de miles de personas, porque en enero, al recoger el premio SAG 2013 a la Mejor Actriz por su papel en la película 'Silver Linings Playbook', se rompió el vestido azul de Christian Dior que lucía para ese evento.
Lawrence ha ganado el premio a Mejor Actriz por su papel en 'El lado bueno de las cosas', un logro que contaba con otras cuatro candidatas: Naomi Watts por su trabajo en 'Lo imposible', Jessica Chastain como actriz de 'La noche más oscura', Emmanuelle Riva por su papel en 'Amor', y finalmente Quvenzhané Wallis, actriz de 'Bestias del sur salvaje'.
'El lado bueno de las cosas' estaba también nominada al premio de Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Actor de Reparto, Mejor Actriz de Reparto, Mejor Guión Adaptado y Mejor Montaje, aunque la joven de 22 años ha logrado ganarle el premio a esta película, en la cual interpreta a una mujer con severos problemas mentales.