Sin embargo, lo que no sabían el matrimonio West-Kardashian es la sorpresa que les esperaba en la alfombra roja del Jazz en el neoyorkino Lincoln Center, aunque lo cierto es que muy sorprendidos tampoco se les vio.
Mientras que el rapero, de 37 años, y la celebrity, de 34, sonreían en el photocall de la fiesta que Time celebra cada año, la humorista Amy Schumer decidió que era el momento perfecto para gastarles una pequeña broma y poner el toque divertido de la noche.
La cómica, de 33 años, fue el centro de todas las miradas a principios de mes, cuando presentó los Movie Awards y el pasado martes, Schumer, que también se encuentra entre los cien más influyentes, no pudo evitar robar algo de la atención que le prestaban los medios de comunicación al famoso matrimonio.
Ambos estaban posando juntos ante los fotógrafos allí congregados, cuando Amy Schumer 'se cayó' en frente de la pareja, que se quedo inmóvil mirándola. Y menos mal que se trataba de una broma, porque ninguno de los dos movió un dedo cuando la humorista permanecía en el suelo tras su fingida caída sin que nadie hiciera siquiera el ademán de ayudarle a levantarse.
Mientras que la reina de 'Keeping Up with the Kardashians' dejó entrever una leve sonrisa por la situación, su marido no solo no se inmutó sino que parece que no le hizo ninguna gracia protagonizar la divertida anécdota de la alfombra roja de la gala mientras que la abandonaba con gesto pétreo y muy serio.
La anécdota de la alfombra roja de la Gala TIME 100 de 2015
Amy Schumer, que se encuentra en la lista en la categroría de 'Artist' junto a nombres como Julianne Moore o Bradley Cooper, iba vestida muy elegante con un vestido sin mangas con escote en uve y de color azul media noche. Sin embargo, a la humorista no le importó tirarse por el suelo con tal de generar unas cuantas risas.
Y lo cierto que, exceptuando a Kanye West, Shumer lo consiguió con los allí presentes, como la también homenajeada Laverne Cox, que estuvo riéndose detrás del grupo durante todo el incidente. Incluso también pudo verse a Pascal Duvier, el guardaespaldas de Kardashian, riéndose de la divertida broma.