Su noviazgo comenzó cuando ambos vivían en Madrid y podía llevar, por tanto, una relación 'normal'. Pero cuando el trabajó obligó al deportista a mudarse a Manchester para convertirse en el guardameta del United -allá por junio de 2011-, Edurne y David De Gea tuvieron que aprender a quererse en la distancia. Algo que siguen haciendo seis años más tarde.
No obstante, en los últimos tiempos su situación ha variado ligeramente. La cantante se podría decir que prácticamente se ha mudado a la ciudad inglesa. Allí continúa haciendo su música, viajando a Madrid cada vez que su agenda le reclama como ha ocurrido esta semana con motivo de un acto publicitario.
Allí Edurne ha comentado que cada día están más enamorados pero que, por el momento, no piensan en boda, algo que tampoco necesitan para saber que se quieren y quieren pasar juntos el resto de su vida. A lo que no dijo un 'no' rotundo fue a la posibilidad de ser madre en un futuro no demasiado lejano.
Y después de cumplir con su agenda, la cantante cogió de nuevo un vuelo para volver junto a su chico. De hecho la pareja ha despedido la semana regalando a sus seguidores un bonito selfie de buenas noches en blanco y negro: " Buenas noches con amor ", ha escrito Edurne junto a la foto.