El altercado tuvo lugar, precisamente, entre Mueller y la cuidadora que la acompañaba. Ambas mujeres comenzaron a discutir y alguien decidió llamar a la Policía, no solo por este enfrentamiento, sino porque había dos niños pequeños en un bar en plena noche. Mueller, que lucía un aspecto desaliñado, se marchó antes de que llegaran los agentes y se llevó consigo a los pequeños y a la niñera. Horas después, tras una llamada de la madre de la actriz, quien se encontraba preocupada por la seguridad de su hija y de sus nietos, las fuerzas de seguridad se lanzaron a su búsqueda. Finalmente, los cuatro fueron encontrados en una autopista cercana.
Al parecer, los agentes llamaron a Charlie Sheen, quien afirmó para TMZ antes de que sus hijos fueran localizados: "Estoy tratando de encontrar a mis hijos sanos y salvos. No tengo más detalles sobre esta situación". Los niños fueron rápidamente entregados a un familiar, aunque se desconoce si fue el propio Sheen quien se quedó con ellos tras el altercado. En cuanto a Brooke Mueller, fue trasladada a la unidad de psiquiatría de un hospital cercano y según su hermana, Sydney Wolofsky: "se encuentra bien y está tomando su medicación tal y como debería hacerlo".
Problemas con las adicciones
Brooke Mueller se trasladó a Utah hace unos meses para comenzar una rehabilitación con la que hacer frente a sus adicciones. Esta no es la primera vez que la actriz se somete a un proceso de este calibre pues, en 2011 pasó por un proceso similar después de haber sido detenida por posesión de cocaína.