La cantante bromeó al respecto del robo con violencia durante su concierto en Málaga la noche del 23 de agosto, justo cuando estaba a punto de cumplirse un año.
La madrugada del pasado viernes 23 al 24 de agosto se cumplía un año de los episodios más complicados de María del Monte y de su mujer Inmaculada Casal: el robo con violencia en su propia casa en la que se les sustrajeron joyas de un gran valor económico. Un robo en el que posteriormente se imputó al sobrino de la cantante, Antonio Tejado, como autor intelectual teniendo que pasar por prisión estando ahora en libertad provisional.
Un episodio realmente complicado que ha tenido graves consecuencias psicológicas para las dos víctimas del robo tal y como ha ido trascendiendo públicamente en los últimos meses a medida que avanzaba la investigación. "Me maniataron con el cargador del móvil contra la cama. Me estrujaban cada veinte segundos la cabeza contra la almohada", declaró Inmaculada Casal ante el juez. Esto generó unos daños psicológicos en ambas de los que todavía se están recuperando.Por si esto no fuera suficiente, la presunta participación de Antonio Tejado en el caso también ha hecho que la familia de María del Monte tome partido entre uno y otro, siendo la cantante la peor parada. Según trascendió también en los últimos meses, María del Monte tomó la firme decisión de romper toda relación con su sobrino, pero esto tuvo como consecuencia para ella que la familia Tejado la haya dejado de lado posicionándose de lado del exconcursante de 'GH VIP'.
Una serie de episodios que no han hecho precisamente de este 2024 el mejor año en la vida de María del Monte, especialmente desde que todo saliera a la luz el pasado mes de febrero, pero el tiempo parece haberle devuelto un poco el humor a la cantante. Así lo demostró la pasada noche del viernes 23 de agosto sobre el escenario de su concierto en Málaga."En la vida hay que tomarse las cosas como vengan"
En un momento del concierto, la artista se sale un segundo del escenario y dice por el micrófono: "Toma, Cristina, que se me ha olvidado quitarme el reloj y para uno que me queda...", unas palabras que despertaron las risas y los aplausos entre el público. Coincidiendo precisamente con el primer aniversario del robo, la artista intentaba quitarle gravedad al momento: "Las cosas hay que mirarlas así. En la vida hay que tomarse las cosas como vengan. Pensar que hay que aceptarlas y no luchar contra ellas".