La cantante Britney Spears tiene un nuevo tutor legal, su novio y futuro marido, Jason Trawick, quien se ha sentado con el padre de la artista para llegar a un acuerdo.
Jason tendrá el control legal sobre Britney en temas relacionados con la salud, la alimentación o el vestuario de su mujer, mientras que su padre Jamie seguirá administrando la fortuna de su hija. "Éste es un paso natural porque Jason ha estado viviendo con Britney y sus hijos durante los últimos dos años. Los médicos opinan que es una buena idea sobre todo considerando que planean casarse a finales de año", afirman en 'Radar Online'.
Sin embargo, la princesa del pop siente que está lista para llevar su vida, pero sus médicos creen que todavía no es el momento, aunque admiten que Spears ha tenido un progreso increíble en los últimos 18 meses. A la cantante no le importa que exista custodia sobre sus negocios, sólo quiere revocar su custodia personal porque, ante los ojos de la ley, ella no tiene la patria potestad de sus hijos sino que simplemente su ex marido, Kevin Federline, ha accedido a tener custodia en conjunto pero también podría revocarla cuando quisiera, sentencian desde la web.
Su familia y Jason, los pilares de la cantante
Parece que la vida personal de Britney Spears ha dado un vuelco y es que por fin la artista se ha sabido rodear de las personas adecuadas. Sus padres, Jamie y Lynne, le han ayudado en todo momento, y Jason Trawick se ha convertido en su gran punto de apoyo.
Además de ser su novio y su prometido desde finales del año pasado, Jason es agente de la cantante, por lo que conoce su vida a la perfección. Asimismo, los padres de Britney están encantados con él, según comentó Lynne cuando apenas llevaban unos meses de relación: "Es el tipo de hombre que cualquier madre querría que se casara con su hija".
De momento, no se ha confirmado una fecha concreta para la boda, aunque todo parece indicar que con este acuerdo no falta mucho para que se produzca el enlace.