Se acabó: Britney Spears y Sam Asghari han puesto fin a su matrimonio. Tal y como informa la revista People, el modelo habría solicitado formalmente el divorcio a la cantante el pasado miércoles 16 de agosto después de que otros medios como TMZ publicasen por primera vez la noticia de que la pareja se había separado ya. Por el momento, ni el representante de uno ni el de otro han respondido a los diferentes medios que se han puesto en contacto con ellos. El medio The Guardian asegura que, de momento, todavía no se sabe en que juzgado se presentó el divorcio.
Ahora, cuando parecía que Britney Spears había recuperado su vida, tiene que hacer frente a un divorcio. Tal y como apuntan medios como TMZ, los problemas habría comenzado entre ellos por unos rumores de infidelidad por parte de la cantante que su ahora marido se habría creído. A esto además se sumaron también numerosas broncas entre ellos con mucha agresividad de por medio. Es por ello que el modelo llevaría ya varias semanas viviendo fuera de la casa de la cantante, siendo esta solicitud de divorcio el paso definitivo.
Siete años de romance, 1 de casados
Spears y Asghari se conocieron el 2016 cuando él participó en el videoclip de 'Slumber Party'. Fue entonces cuando ambos empezaron a interesarse el uno con el otro y a construir la que parecía una de las relaciones de amor más sólidas de la 'A List'. Al menos eso parecía ya que Asghari fue sin duda uno de los grandes apoyos de la artista durante unos años realmente convulsos hasta conseguir librarse después de 13 años de la tutela que tenía su padre sobre ella.
De hecho, casarse fue una de las primeras cosas que quería hacer Britney Spears nada más poner fin a su tutela porque era una de las cosas que esta le prohibía. Por ello ya en septiembre de 2021 la pareja anunció su compromiso cuando en pleno juicio por la tutela todo apuntaba a que la cantante saldría ganando. Y así fue.
El 9 de junio de 2022 Britney Spears y Sam Asghari se dieron el 'sí, quiero' en una íntima boda en la casa de la cantante en Thousand Oaks a la que no acudieron muchos invitados -entre ellos Madonna, Donatella Versace o Selena Gomez- y estuvo blindada para que ningún paparazzi pudiese estropear el gran día. Quien si consiguió enturbiarlo fue el primer marido de la cantante, Jason Alexander, con el que estuvo casada apenas cuatro días 2004. Tras saltar la noticia de la boda de Britney, este se fue hasta la casa de la cantante y se coló en ella para encontrarse con Spears. Afortunadamente la policía pudo intervenir rápidamente y frenarlo en sus intenciones. Finalmente fue condenado por un delito de allanamiento de morada.
Spears y Asghari estuvieron a punto también de convertirse en padres. Tal y como ellos mismos confesaron, la cantante había sufrido un aborto un mes antes de pasar por altar. Cabe recordar que la artistas es madre ya de dos hijos fruto de su segundo matrimonio con el bailarín Kevin Federline, quien tiene la custodia de ambos y con los que apenas mantiene relación desde hace años.