La estrella del pop Britney Spears ha confirmado a través de un comunicado que la relación que mantenía desde hacía casi tres años con su pareja Jason Trawick ha llegado a su fin, rompiendo así el compromiso que tenían. "Jason y yo hemos decidido cancelar nuestro compromiso. Siempre le querré y seguiremos siendo grandes amigos" afirmaba la cantante.
Un tercer matrimonio frustrado
Britney comenzó a salir con Jason en mayo de 2010 y tras unos cuantos meses repletos de rumores en diciembre de 2011 llegaba la gran noticia: Britney y Jason se comprometían en una fantástica fiesta celebrada en Las Vegas, donde la cantante publicó su felicidad a través de Twitter, "Ha sido una de las noches más mágicas de mi vida. Un tiempo increíble con mi novio y nuestros amigos más cercanos y familiares". Pero, la felicidad no ha sido eterna y ambos han decidido poner punto y final a su amor.
Algunas fuentes cercanas a la pareja han afirmado que Britney quería tener más hijos, pero Trawick no estaba dispuesto y esto podría haber sido el detonante de la ruptura. De esta forma, Britney y Trawick también han acabado con la relación profesional que les unía. Además, Trawick deja de ser el tutor legal de la cantante, papel que asumirá el padre de Britney, Jamie Spears.
Si hubieran llegado a casarse, esta hubiese sido la tercera boda para la estrella, y es que en el año 2004 Britney protagonizó uno de los matrimonios más breves de la historia casándose con Jason Alexander, con quien solo duró 55 horas. A finales de año se casó con el bailarín Kevin Federline y padre de sus dos hijos, Sean Preston y Jayden James, de quien terminó separándose en 2006.