El fiscal no va a presentar cargos contra la cantante debido a la ausencia de lesiones y por no tener pruebas suficientes.
Un nuevo capítulo se abre en la vida de Britney Spears. Cuando por fin parecía que iba a ser libre, ella tuvo un incidente con una trabajadora de su casa debido a que esta llevó a los perros del cantante al veterinario. La artista pensó que era una maniobra más de su padre, así que la propinó un golpe que dio en la cara de la empleada del hogar.
La empleada, cuyo nombre no ha salido a la luz, presento una denuncia por agresión al Departamento del Sheriff del condado de Ventura. Pero parece que la demanda no va a ir a mayores, pues el supervisor de la unidad de delitos menores, Blake Heller, piensa que los daños no son significativos como para ir a juicio: "no hay pruebas suficientes de que haya ocurrido un delito, además de la ausencia de lesiones al ama de llaves o daños significativos en el teléfono".Desde el equipo legal de Britney Spears se ha dicho que esto era lo más normal, que no hubiera cargos: "Para su mérito, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Ventura ha rechazado formalmente ahora, como era de esperar, la acusación de delito menor contra Britney Spears, que el propio Departamento del Sheriff ha reconocido que era un incidente muy leve o extremadamente menor, incluso como se alega, y tampoco hubo golpes y, obviamente, no hubo heridos".
Además han especificado, que el caso llama más la atención por ser la cantante, que si hubiera sido cualquier otro famoso habría sido un incidente más que la prensa ni si quiera hubiera hecho caso: "Como he dicho anteriormente, esto no era más que forraje sensacionalista de los tabloides. Si esto involucrara a Jane Doe en lugar de Britney Spears, no habría sido perseguido ni cubierto en todos". No es el único problema al que ha tenido que hacer frente
En los últimos días la cantante no ha estado tan preocupada sobre este incidente como de hacer frente a un nuevo problema con su padre. Y es que James Spears le ha pedido a Britney Spears en torno a 2 millones de dólares para dejar definitivamente la tutela de sus bienes. Una cantidad exagerada que el abogado de la cantante ha calificado de extorsión a la cantante.