Britney Spears que se encontraba en Hawaii disfrutando de unas merecidas vacaciones con sus hijos cuando ha sucedido el trágico incidente y es que éste viaje podría haber sido el último, pero el destino, afortunadamente, no quiso que fuera así: "Salí y me pareció que era como una piscina de olas, estaba en un momento agradable y refrescante, simplemente muy bonito. Pero cuando quise regresar a la orilla, el oleaje era muy fuerte".
Tuvo que hacer frente a un oleaje de dos metros y durante cinco minutos las olas la arrastraron hasta el fondo:"No pensé en que las olas rompieran con tanta fuerza. Y me arrastraron hasta el fondo durante unos cinco minutos. Casi me ahogo. Y en mi cabeza pensé: '¿Dónde están mis guardaespaldas? ¿Van a dejarme morir aquí?'. Y después conseguí salir a la superficie y otra ola me volvió a llevar". Afortunadamente todo quedó en un susto y logró salvarse.
'Glory', un disco con un toque desenfadado
En la misma entrevista confesó que tenía muchas ganas de que saliera su nuevo disco, disponible desde el 26 de agosto. "Tiene un punto desenfadado. Yo soy de la vieja escuela. Me gusta el rock clásico. Me gustan los Rolling Stones. The Lumineers también son geniales. Sade está genial. También me gusta la música de los 80". Pese a lo que le pasó Spears está contenta.