La cantante parece no estar dispuesta a pensar en exnovios, por lo que ha decidido poner rumbo a Malibu. Britney Spears se ha marchado de vacaciones con sus dos hijos Sean Preston, de 9 años y Jayden, de 8, fruto de su anterior matrimonio con Kevin Federline.
Ha sido ella misma quien ha publicado fotos de sus pequeños en su perfil de Instagram, mostrando a sus seguidores y al mundo entero que no está tan triste como se había especulado ni sus hijos tan devastados como muchos medios habían apuntado.
Olvidado para siempre
Al parecer, y según informa el portal Radar Online, la relación entre ambos terminó después de que Spears se precipitara al intentar convencer a su ahora exnovio de que se comprometieran y ampliasen la familia, algo para lo que el productor de cine no estaba preparado.
"Cuando llegaron a un punto en el que Britney comenzó a hablar de dar un paso más y de la posibilidad de comprometerse y tener hijos le dijo que él no quería todas esas cosas, y ahí fue cuando se acabó todo", publicaba el medio. Ahora la cantante parece haberle borrado de su vida, tras haber eliminado todas las fotos que tenían juntos de sus redes sociales.