En medio de una batalla judicial con su padre por recuperar la tutela de su patrimonio y, con ello, el control de su vida, Britney Spears sorprendió al mundo revelando ante un juez las duras circunstancias en las que se encontraba viviendo desde hace años, cuando se estableció que su padre controlara su carrera profesional, sus finanzas y hasta su vida más personal e íntima bajo la orden de Corte en 2008.
La estrella del pop se dirigió a la jueza de la Suprema Corte, Brenda Penny, y solicitó suspender a su padre, Jaime Spears, como tutor de su patrimonio, estimado, el año pasado, en 60 millones de dólares. La cantante expresaba su enojo, frustración y tristeza por su actual situación ordenada por la Corte. En su testimonio, confesaba sentirse traumatizada y con miedo. Además, afirmaba no tener permiso de su tutor ni para quitarse el DIU para tener un hijo con su actual pareja. "Quiero poder casarme y tener un bebé. Me dijeron que no podía casarme. Tengo un DIU dentro de mí, pero este supuesto equipo no me deja ir al médico para quitarlo porque no quieren que tenga más hijos. Esta tutela me está haciendo mucho más daño que bien".
Horas después de declarar, Britney Spears hacía lo propio en sus redes sociales, donde enviaba un mensaje de disculpa a sus seguidores por haber fingido que su vida era perfecta. "Solo quiero contaros un pequeño secreto", comenzaba a decir, para continuar con su mensaje. "Creo que, como personas, todos queremos tener una vida de cuento de hadas y, por la forma en que he publicado mi vida, parece ser bastante increíble. Creo que es por eso por lo que todos nos esforzamos".
"Ese era uno de los mejores rasgos de mi madre. No importaba lo horrible que fuera el día, por mi bien y el de mis hermanos ella siempre fingió que todo estaba bien. No quiero que la gente piense que mi vida es perfecta. Definitivamente no lo es en absoluto... y si habéis visto las noticias sobre mí esta semana, ahora sabéis que no lo es. Me disculpo por fingir que he estado bien los últimos años... Lo hice por mi orgullo, me avergonzaba compartir lo que me pasó".
Quiere compartir su historia con el mundo
"Honestamente, ¿quién no quiere mostrar en Instagram una vida divertida? Lo creáis o no, fingir que estoy bien me ha ayudado... así que decidí publicar este post hoy porque si estás pasando por un infierno siento que Instagram me ha ayudado a tener una salida genial para compartir mi existencia y simplemente sentir que importo, a pesar de lo que estaba pasando, y bueno, funcionó. Decidí comenzar a leer más cuentos de hadas", concluía.
Tras anunciar públicamente que pausaría sus presentaciones, Britney contaba que le habían recetado litio en contra de su voluntad, una droga fuerte que puede dañar a una persona mentalmente si la toma durante más de 5 meses. " Me sentí borracha, ni siquiera podía tener una conversación con mi mamá o mi papá sobre nada", añadía. "Me gustaría compartir mi historia con el mundo, acabar con una tutela que desde el principio no ha tenido sentido. Le pago dinero a la gente y ellos me controlan. Trabajé desde que tenía 17 años y esta tutela es abusiva. No siento que pueda vivir una vida plena. No estoy aquí para ser esclava de nadie", añadía. Un reclamo que no ha echado en falta el apoyo de sus fans, que también reclaman su libertad.