Brad Pitt y Angelina Jolie se han tomado unas vacaciones para descansar de todos los compromisos profesionales y personales. Muchos frentes abiertos que se han quedado en casa para poder relajarse en compañía de sus seis hijos.
Desde que se hizo pública y de manera oficial la noticia de la futura boda de la pareja de actores, la prensa les ha perseguido, por ello estas mini vacaciones les han venido muy bien para desconectar.
Brad Pitt enseña a bucear a Zahara
Angelina, por su parte, se quedó en la arena bajo un paraguas. Con un atuendo de vestido vaporoso negro y una pamela a juego, vigiló a Shiloh, que jugaba en la arena con un paraguas, y a Vivienne, que dormía plácidamente la siesta sobre la arena. Todo ello supervisado por la niñera y por los guardias de seguridad.
También disfrutaron de un viaje en barca y en lancha motora, que los llevó hasta su alojamiento en la isla, uno de los hoteles más lujosos de la Isla Santa Cruz. Y cogieron un autobús turístico para desplazarse desde el aeropuerto de la vecina Isla Baltra.
La familia está más unida que nunca y se lo pasaron en grande. Angelina está visitando Ecuador como misionera especial de Acnur, luchando por los más necesitados, y se tomó un día de descanso para pasar con su familia.
Angelina siempre ha destacado por su labor solidaria, ya que lleva más de 40 visitas internacionales en una década de trabajo humanitario como Embajadora de la ONU. Una labor que la llena por dentro y con el que espera que se haga visible la mala situación de muchas personas en el mundo.