Los Thyssen Cuesta están de cumpleaños, ya que Sacha celebra su cuarto aniversario sin que la polémica familiar se haya disipado a pesar del paso del tiempo. Y es que un año más, la Baronesa Thyssen fue la gran ausente del día de su nieto mayor, aunque al parecer el año pasado sí le envió un telegrama de felicitación.
A pesar de esta sonada ausencia, el pequeño pasó su cumpleaños yendo al colegio, de donde salió con una bolsa de chucherías. Allí, sus padres le recogieron a las puertas del centro escolar donde Sacha acude a clase desde que este año toda la familia se trasladara a Madrid desde Barcelona.
Borja, totalmente integrado en la familia Cuesta
Aunque era su cumpleaños, las ganas de celebración aún tendrán que esperar unos días debido a que Borja y Blanca han organizado una fiesta infantil para todos los amigos de su hijo mayor este fin de semana.
Sin embargo, Sacha festejó su día junto a su familia nada más terminar la jornada escolar. A llegada a su domicilio, el pequeño pudo abrir su primer regalo de cumpleaños, un taller mecánico de madera, que parece ser uno de los juguetes favoritos del pequeño, al parecer todo un aficionado a los coches y a la mecánica.
Aunque la Baronesa Tyssen está totalmente al margen de la vida cotidiana de su hijo, su nuera y sus dos nietos, ha sido la familia Cuesta la que ha acogido a Borja como a un hijo más, tal y como señaló la propia madre de Blanca, Heidi Unkhoff, en una intervención televisiva en la que defendió la relación entre su hija y su yerno.