Borja llamó mucho la atención de la audiencia de 'La isla de las tentaciones 7' desde el primer programa por muchas razones. Una de ellas era su parecido con Joselu Mato, delantero del Real Madrid, y también David Broncano, presentador de 'La resistencia'. Su fotografía junto a la de ambos inundaron durante las primeras emisiones el hashtag del programa. Había también otro detalle que a muchos les generó curiodad desde entonces y fueron las tres cricatrices que tiene el rostro, algo poco común.
Teniendo en cuenta que Borja antes de ser nutricionista y entrenador personal formó parte del las Fuerzas Armadas, muchos creyeron que podría tener algo que ver con ello. Pero nada más lejos de la realidad. Ha sido él mismo el que lo ha cotando durante su paso por el podcast de Mediaset 'En todas las salsa' cuando Iban García y Zoe le preguntaron directamente porque a ellos también les generaba mucha intriga.
" Eso fue un perro cuando era un bebé. Fue un pastor alemán ", reconoció. Pero no había sido un ataque como tal, sino que el animal lo había hecho con toda la inocencia del mundo: "No me atacó, tenía un embarazo psicológico y me cogió ". La situación igualmente fue preocupante para sus padres, que al ver al pequeño cubierto de sangre se imaginaron lo peor: " Me pusieron un montón de puntos. Mis padres vieron ahí la cara ensagrentada y pensaron que a lo mejor había perdido un ojo y todo porque tengo también un punto en un ojo".
"Ana me dice que parece que tenga trauma ahora con mi bebé"
Aquello no cree que le haya generado un trauma con los perros y no pueda verlos delante, pero ahora que ha sido padre Ana, su pareja, si que ha detectado ciertos comportamientos protectores con el pequeño Luca cuando hay un animal cerca: " Ana me dice que parece que tenga trauma ahora con mi bebé cuando hay un perro cerca ".
A lo largo de los años lo que sí le generó fue cierta inseguridad porque son tres cicatrices visibles y evidentes. De hecho, muchas veces pensó en someterse algún tipo de operación o retoque estético para disimularlas, pero con el tiempo y el paso de los años las ha aceptado y ya forman parte de él. " He pensado en operarme, pero hay gente que dice que le gusta. Es mi seña de indentidad ", dice ahora muy seguro.