El Primer Ministro ha dado un paso muy importante con su pareja, casándose en una ceremonia inesperada.
Después de que haya pasado más de un año desde que Boris Johnson y Carrie Symonds anunciaran su compromiso, por fin se han casado pero lo han hecho en secreto. La pareja tuvo que posponer sus planes por la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, asunto que ha mantenido al político muy ocupado en sus quehaceres en el gobierno británico, por lo que un asunto tan personal se ha visto desplazado a un segundo plano.
Ahora que las cosas están mucho mejor se han decidido a dar un paso tan importante tal y como adelante el medio Mail on Sunday. Junto a pasado un año desde que dieron la bienvenida a su primer hijo en común, por lo que el mes de mayo se ha convertido en uno muy importante para ellos. La pareja se ha casado durante una ceremonia religiosa, que ha sido bastante reducida, y han elegido la abadía de Westminster.Carrie Symonds, especializada en publicidad y relaciones públicas e hija de uno de los fundadores del periódico The Independent, eligió un vestido blanco y prefirió no llevar velo. Ha sido una invitada la que ha contado algunos detalles sobre esta ceremonia al medio anteriormente citado, diciendo que estaba muy feliz y que el novio estuvo pendiente de ella en todo momento. Tras el tradicional intercambio de votos se fundieron en un beso. Esta boda es histórica en el Gobierno británico puesto que un Primer Ministro no se casaba estando en el cargo desde hace más de dos siglos.
Tan solo pudieron acudir 30 invitados debido a las restricciones por la pandemia, y es que fueron avisados de la boda prácticamente en el último momento. La misa fue oficiada por el padre Daniel Humphreys, quien ya ha formado parte de otro día importante para la pareja puesto que bautizó a su hijo en el mismo lugar durante el otoño de 2020. Los hermanos y el padre del novio fueron algunas de las personas que estuvieron presentes. Una boda inesperada
Fue una semana antes cuando la pareja envió a sus invitados la tarjeta anunciando la celebración. Durante el poco tiempo que ha transcurrido desde que algunos conocieron la noticia se ha procurado llevar todos los preparativos en secreto, y el capellán de la catedral dijo que no se enteró de la identidad de la pareja hasta la ceremonia no concluyó. La segunda parte de la celebración tuvo lugar en los jardines de Downing Street, donde se instaló una carpa y cantó Don McLean.