Ese es el título del último libro publicado por el venezolano. Una obra que según su propio autor, "navega entre la novela y la autobiografía". En declaraciones a OK Diario, Boris Izaguirre confiesa: "Pensé que iba a escribir esta novela en cuatro meses y al final he tardado cuatro años".
En el libro, que combina ficción y realidad, se narran muchas de las propias vivencias del escritor. Algunas de ellas muy dramáticas y sorprendentes. En especial un hecho concreto que nunca había salido a la luz.
"Sufrí una violación. Estoy preparado para la incredulidad, porque parece increíble que la persona que soy ahora y que represento haya pasado por una situación tan tremenda. Ha sido muy difícil retroceder o algo así, pero me importaba mucho contarlo", ha dicho. Así de contundente se ha mostrado Izaguirre al mencionar ese episodio oscuro de su pasado.
Un acontecimiento que no le ha marcado negativamente
Reconoce que el apoyo de sus padres fue determinante para ayudarle a superarlo. De hecho, él mismo confiesa: "Mi madre consideró que debíamos ser muy francos con lo que había pasado. Su mensaje me fortaleció y eso hizo que no me derrumbara ante la violencia más atroz". Sin embargo, el suceso no supuso un impedimento para su desarrollo vital: "No retrocedí tampoco en mi sexualidad. Consideré que ese capítulo no me lo podría arrebatar".