El extenista Boris Becker, su mujer, la modelo holandesa, Lilly Kerssenberg y su hijo Amadeus Becker han escogido Ibiza para tomarse unas merecidísimas vacaciones. El alemán, fue visto en la Isla Pitiusa con una férula y muletas, pero todavía no ha aclarado el motivo de su lesión. Sin embargo consiguió sacar partido a su viaje y disfrutar de los encantos de la isla balear.
Becker, cubrió su pierna rota con una funda impermeable para poder disfrutar de la playa sin que la arena se colase en la férula y más tarde fue ayudado por un camarero para disfrutar de una comida en un restaurante junto al mar mientras su esposa cargaba con sus cosas. Por la tarde, la familia disfrutó de un agradable paseo en lancha junto a unos amigos.
Boris Becker caminando junto a su mujer Lilly Kerssenberg en IbizaLa mujer del deportista escogió un bonito vestido de encaje de color beige adornado con borlas que se puso sobre su traje de baño blanco y recogió sus rizos en una coleta alta, mientras que él se vistió con un sencillo pantalón corto de color rojo oscuro y una camiseta básica negra.
Malos tiempos
El tres veces campeón de tenis de Wimbledon no está pasando por su mejor momento. Recientemente se ha visto inmerso en grandes problemas económicos por los que el pasado mes de junio el tribunal de Inglaterra le declaró en bancarrota y se ha rumoreado que su matrimonio no funciona todo lo bien que debiera.
La de Rotterdam participó en el programa alemán 'Gladiators' y quedó profundamente afectada cuando descubrió que su marido no le había enviado ningún video cuando el concurso dio la oportunidad a los familiares. " Esto realmente duele, es realmente malo. Pensé que estaría recibiendo un mensaje de mi esposo, mi hijo y mi familia ", confesó entonces muy triste. Habrá que esperar para ver si estas relajantes vacaciones consiguen calmar las aguas entre los cónyuges.
