En una boda de todo menos convencional, el primero en llegar al altar fue el estilista, que esperó nervioso a la llegada del que por cuestión de minutos sería oficialmente su marido. No pudo contener las lágrimas cuando lo vio aparecer al empresario de la mano de su madre, Kuky: "Estamos rodeados de amor". Uno de los secretos mejor guardados eran los estilismos que Díaz y McDougall lucirían en el día más importante de su vida. Por supuesto, no dejaron a nadie indiferente. Diseñados por Dolce & Gabbana distaban mucho del tradicional traje negro que viste cualquier novio al uso: "Es el sueño de cualquier amante de la moda que Stefano y Domenico [Gabbana] te manden los trajes y los zapatos", decían. Para coronar el look, y nunca mejor dicho, ambos lucieron dos impresionantes coronas doradas diseñadas dos Isidoro Hernández.
Una larga lista de invitados de honor
Como no podía ser menos, además de sus familias y seres más queridos (en el caso de McDougall, 80 personas viajaron desde Argentina, su país natal) hasta El Escorial se desplazaron todo un firmamento de estrellas del panorama español que con sus estilismos elevaron aún más el nivel de fantasía de la ceremonia. Una de las más especiales fue Marta Torné, la actriz y expresentadora de 'Cámbiame' que ostenta el título de 'mejor amiga de Pelayo', no quiso perderse el gran día durante el cual además tuvo un papel muy importante. Tampoco faltó otra de las más cercanas del estilista, Hiba Abouk, a la que este llama "mi novia" y la que considera parte de su familia: "Hicimos equipo desde el principio. Y a falta de una flamante vestida de blanco y de largo, la actriz lució el vestido blanco firmado por la misma marca que los novios pero en este casó corto y con transparencias.
Paloma González, la única representante de 'Cámbiame'
Dejando a un lado a Marta Torné, una de las grandes incógnitas sobre el gran día de Pelayo Díaz era si alguna de sus excompañeras de 'Cámbiame' estaría a su lado en su gran día. Y por el Palacio de la Fresnada solo apareció Paloma González, la abogada que ocupó el sillón de estilista ya en la última etapa del programa de Telecinco hasta de echar el cierre. Haciendo gala de sus cualidades en el mundo de la moda, escogió una túnica negra de encaje con una pronunciada abertura firmada por Malne. Quienes ni estuvieron ni se les esperaba era al resto de estilistas, Natalia Ferviú, Cristina Rodríguez y Juan Avellaneda, ni la presentadora, Carlota Corredera. La primera de todos ellos ya había adelantado su ausencia en el gran día de estilista, básicamente porque no recibió invitación alguna. Pero no le guarda rencor por ello ni por los complicados capítulos que vivieron antes de que la canaria abandonara 'Cámbiame' para no volver: "Le deseo lo mejor en sus cosas".