Es evidente que la que consiguiera arrastrar al soltero de oro hasta el altar, lo haría por todo lo alto. El pasado 27 de septiembre, Amal Alamuddin fue la afortunada que se colocó al lado de George Clooney y recitó el "sí quiero" en una ceremonia íntima celebrada en Venecia. Aunque las estrellas tienen otra definición de la palabra "íntima".
Según informa People, la pareja se gastó unos 1,6 millones de dólares en las nupcias, lo que se traduce en unos 1,3 millones de euros. Es una cifra bastante importante, pero igualmente dista mucho de los 5 y hasta 13 millones que se había llegado a especular que había costado la boda italiana de Clooney y Alamuddin.
Las fuentes de la revista afirman que es falso que fuera la familia de la novia la que pagó esa suma de dinero por la novia. En donde se ahorraron bastante dinero fue en la barra libre de después, ya que contaron con cien cajas de Tequila Casamigos enviada desde California. George Clooney el fundador de la firma, los chupitos corrieron a su cuenta.
Experto pinchadiscos
Hablando de la fiesta de después, parece que Clooney está en plena forma a sus 53 años. El Dj de la fiesta, el británico Sam Young, afirma que la pareja estuvo bailando toda la noche: " ¡George es un gran bailarín! ¡Era una locura! Puede aguantar realmente bien ". Clooney pidió al DJ, que ha pinchado incluso para los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra, disco funk clásico y soul, y se escucharon desde Michael Jackson a David Bowie. Además, el actor le confesó que trabajó 15 años como DJ: "Supongo que fue antes de la interpretación". ¿Habrá conquistado a la abogada regalándole una "mixtape" de lo más romántica?