Hasta el momento, el único que podía tomar decisiones con respecto a la salud de Bobbi Kristina era su padre Bobby Brown. Pero eso ha cambiado de acuerdo con el último dictamen que ha impuesto un tribunal.
Lo que no está muy claro es si ambos también podrán administrar el dinero de la joven, ya que ese derecho recaía hasta el momento en Pat Houston. Ella fue nombrada la encargada de administrar la herencia de 20 millones de dólares que le dejó su madre al morir. Además, en caso de fallecer Brown, el dinero pasaría a sus tíos maternos.
Le salva su fe
Por otra parte, su abuela, Cissy Houston, informaba sobre su estado diciendo que no ha habido ningún cambio favorable y encomendaba a su nieta a Dios: "Ella no ha vuelto todavía, per ya sabéis, lo que sea que el Señor decida estoy preparada para ello. No tengo nada que hacer con eso. Ese es su trabajo. Es su territorio, y lo entiendo".