Todo comenzó cuando Whitney conoció al que fuera su marido, amado problema y padre de su única hija, Bobby Brown. Desde que se casaron en 1992, comenzó una espiral de maltratos y drogas que hicieron que una de las más grandes voces negras se fuera apagando poco a poco.
Tras su divorcio en 2006 Houston parecía haber encontrado fuerzas para salir adelante y reinsertarse en un mundo real y limpio de drogas. Pero cuando todo parecía ir bien, la vida de la cantante volvió a truncarse y está vez su voz se apagó para siempre falleciendo el 11 de febrero de 2012.
Tres años despúes el 31 de enero Bobbi Kristina Brown era encontrada inconsciente en la bañera de su casa en condiciones que en un primer momento parecían apuntar a una recreación de la muerte de su madre. No obstante, dicha coincidencia se desmintió y se sopesó la posibilidad de que todo hubiera sido causado por un paro cardíaco. Tras ser llevada al hospital, la joven fui inducida inmediatamente al coma para evitar lesiones cerebrales.
La polémica fortuna
Actualmente Bobbi Kristina continúa con respiración asistida luchando por su vida y parece que su familia directa vela más por su fortuna que por la vida de ésta.
La herencia estimada en 20 millones de dólares, en principio, pasaría a los tíos maternos puesto que el hermano de la cantante Gary y su mujer, eran hasta el momento los administradores del dinero de su sobrina. A pesar de que Bobby es el padre biólogico, no está autorizado para tocar nada de la herencia así lo decidió en su día Whitney. Nick, el novio de Bobbi, tampoco llegaría a recibir nada de no constar mención alguna en el testamento.