Blake Lively tenía pensado hasta el más mínimo detalle de su boda. Admite ser una adicta a la cocina y por eso quiso escoger una tarta nupcial que estuviera a la altura.
Blake Lively es una gran cocinera, especialmente de dulces, por lo que para su boda con Ryan Reynolds no podía ser menos y encargó una exquisita tarta de cuatro pisos valorada en 3.000 dólares. El 9 de septiembre la pareja de actores contrajo matrimonio en Mt.Pleasant, Carolina del Sur, en la mansión Boone Hall Plantation, a la que asistieron aproximadamente 60 invitados.
El pastel de boda tenía distintos niveles color crema con una rosa en la superficie del último piso y pétalos rosa palo cayendo por un lateral de la tarta. Basada en el diseñador de tartas nupciales de Virginia, Maggie Austin Cake, un diseñador conocido por exuberantes diseños florales. Un pastel sencillo pero muy elegante, adecuado para esta boda íntima decorada y pensada con un gusto excelente.
Blake Lively confiesa ser una adicta a la cocina
Los recién casados también incluyeron mini pastelitos de chocolate rellenos con ganache de chocolate y una barra de smores proporcionada por la cafetería local. Asímismo no faltaron paletas de helado artesanal y piruletas con divertidos mensajes, como "Chúpalo" y "¿Puedo ser más dulce?", según cuenta la revista People."Yo soy una gran cocinera. Eso es todo lo que puedo decir", confesó recientemente a Marie Claire. "Si vinieras a mi casa y no supieras de quién es, no pensarías que perteneció a una actriz. No hay recuerdos de mi carrera, no hay fotos informales en la pared. Se podría pensar que era la casa de un obseso de la cocina. Incluso tengo un área especial reservado sólo para hornear bizcochos", declara la joven actriz.