La actriz ha confesado algunas de sus intimidades como madre. Blake Lively asegura que está encantada con el aumento natural de pecho habitual de cualquier mamá.
Hace casi cuatro meses, a finales de año, vino al mundo el primer hijo de Blake Lively y Ryan Reynolds: una niña llamada James que ha conseguido que el matrimonio de actores abra su corazón y comparta algunas de sus intimidades.
La que más está abriendo su corazón desde que el pasado mes de octubre anunciara por sorpresa que estaba embarazada es Blake Lively. Primero lució barriguita tanto por las redes sociales como en actos sociales y ahora no tiene problema en hablar de cómo lleva la maternidad.
En varios entrevistas previas había asegurado que le daba cierto reparo decir lo maravilloso que es convertirse en madre porque es un tópico que se repite siempre, quizá por eso ahora haya sorprendido hablando de su pecho.
"El cambio más significativo que he vivido es que mis tetas ahora son grandes e increíble", decía antes de contar 'un truco' que le hace empezar a formar parte de las 'celebs' excéntricas: "Cada día froto trufas contra mis pezones por mi hija James". Una más que curiosa confesión que más tarde explicaba asegurando que lo hacía por el bien de su hija porque considera que hay que "darle desde edad muy temprada un buen balance de sabor en el paladar para que cuando crezca no quiera comer solo alimentos 'basura'".
Por su parte, Ryan Reynolds sí ha preferido vertir las típicas declaraciones de lo emocionante que es ser padre y de la gran etapa que atraviesa a pesar de que apenas se tiene tiempo libre y de que se duermen muchas menos horas.Ryan Reynolds, el pequeño pescador
Más allá de sus sensaciones, el actor ha querido revivir su más tierna infancia colgado en su cuenta personal de Twitter una fotogragía en la que aparece un pequeño rubito muy orgulloso mostrando lo que ha pescado; la parte más divertida está en sus jeans, puesto que Reynolds olvidó subirse la cremallera.