La modelo Bimba Bosé adelnató hace pocas semanas que no se había curado del cáncer del que fue diagnosticada en el año 2014, y ahora sigue luchando en esta batalla que está dispuesta a ganar, y es que para ella es un hecho, esta decidida y cree que lo conseguirá: "Estoy convencida de que me voy a curar. Porque quiero vivir".
Ha abierto las puertas de su casa de Sotogrande a la revista Hola para contar sin tapujos cómo se siente, mostrándose completamente transparente: "No es que haya recaído, sino que no estoy curada. Nunca he dicho que lo estuviera, pero la gente ha pensado lo contrario porque me ven bien". A pesar de estar enferma, no ha dejado de trabajar en ningún momento, estando plenamente activa, por eso para muchos ha sido una gran sorpresa saber que nunca se curó.
Disfrutando de su familia en tranquilidad
Trasladarse a su casa de Sotogrande ha sido una decisión que ha tomado para pasar más tiempo en compañía de sus hijas Dora y June y de su pareja, Charlie. Y es que para ella son su vida y su principal apoyo en estos momentos, junto a su pareja y sus amigos: "Cuando me diagnosticaron no pensaba más que en mis hijas y en cómo se lo iba a decir".
Ha elegido no perder la sonrisa y verse de cara al futuro como una vencedora y no como una vencida. Para ella es un reto y espera poder servir como ejemplo para otras personas que atraviesen una situación similar: "Contar lo que me sucede es una necesidad. Por mí y porque siendo un personaje público puedes ayudar a otras personas en tu misma situación".