Mathew Knowles apela al racismo en la industria musical pop al señalar que las grandes figuras de origen afroamericano, como Mariah Carey, Rihanna, Nicki Minaj y su propia hija "suenan en representación de las mujeres negras americanas", señala, ya que ambas tienen un tono de piel más claro.
Desde que Knowles dejó de trabajar junto a su hija, se ha volcado en su faceta académica, y actualmente es profesor universitario y está promocionando un nuevo libro sobre las relaciones raciales titulado 'Racismo: Desde los ojos de un niño'. En el magazine enfocado a público afroamericano también ha hablado sobre su arraigada actitud hacia las personas que no son de color, indicando que enseguida "creí que mi ex mujer era blanca, pero poco a poco me di cuenta de que era negra pero de piel clara", indica.
El racismo
Los efectos del racismo en su infancia, como reconoce Mathew Knowles, le afectaron: "En los años 60 y 70, la sombra de nuestra condición como negros nos afectó", reconoce. "Mi madre solía decirme que no trajera chicas negras a casa, y solía quedar solo con chicas negras con una complexión que las hiciera parecer blancas", añade.
El ascenso a la fama de Beyoncé ha estado condicionado por la presencia de su padre. A finales de los años 80 cuando ganó los premios Baby Junior Award, y a los ocho años formó parte de la girlband Girls Tyme, banda que más tarde se llamaría Destiny's Child, en la que Mathew Knowles fue co-manager, algo que se extendió a su carrera en solitario hasta 2011.