La intérprete de 'Crazy Love' lo tuvo complicado para cubrir el rostro del recién nacido de los flashes y el emocionado público. Además de mezclarse con los seguidores que gritaban su nombre, Beyoncé aprovechó por completo su estancia en el parque temático jugueteando con una porra de juguete o montándose en la montaña rusa 'Cyclone' para grabar unas tomas.
En público
Beyoncé trata de alejar lo que puede a su pequeña Blue Ivy Carter de los fotógrafos y por eso no ha aparecido con ella nada más que en los lugares con el entorno más íntimo. Así, madre e hija han sido vistas en excursiones familiares a la playa o relajándose en el jacuzzi de un hotel europeo. De momento y a pesar de los rumores de embarazo, la celebrity no se plantea tener un segundo hijo.