Beyoncé parece estar más en forma que nunca. Así lo está demostrando tanto en su vida profesional - con sus nuevos trabajos musicales y los videoclips que los acompañan - como en su vida personal, disfrutando día a día de la compañía de su maridoJay Z y su hija Blue Ivy Carter, a quien incluso ha convertido en la protagonista de su nuevo vídeo.
Es en este sentido y teniendo en cuenta que debido a la ajetreada agenda de Jay Z, estos últimos meses la cantante ha estado pasando más tiempo con su hija que con su marido, Beyoncé haya querido aprovechar la llegada de las vacaciones navideñas para volver a encender la llama de la pasión y de paso, por qué no, incluir alguna que otra novedad.
Y es que según informan medios como E! News, RadarOnline.com o The Huffington Post, la cantante y su marido han gastado más de cuatro mil euros en juguetes sexuales, objetos que adquirieron en un sex shop llamado Babeland y que está ubicado en Manhattan.
Beyoncé y Jay Z "no compraron nada demasiado extremo"
"No compraron nada demasiado extremo", explicó un dependiente a RadarOnline.com "todo pertenecía a la línea convencional, aunque algunos inclusos estaban bañados en oro". Además, la misma fuente reveló que quizás podría tratarse más de unos peculiares regalos navideños que ambos han decidido hacer a sus amigos que de juguetes para ellos.
Por otro lado, y según este mismo medio, la pareja decidió rematar la velada acudiendo a un club nocturno llamado Greenhouse y en el que el Dj les dedicó el nuevo tema 'Drunk in love', que Beyoncé interpreta junto a Jay Z y donde ambos sacan a relucir su lado más romántico y seductor. ¿Habrán decidido esta pareja de artistas dar un nuevo hermanito o hermanita a su pequeña Blue Ivy?