Durante años, Beyoncé se ha estado enfrentando a una batalla legal debido al nombre de su hija, 'Blue Ivy'. Así, la cantante y su marido, el rapero Jay Z, estuvieron luchando para registrar el nombre de su hija, con la intención de que no se comercializase y así que nadie sacase rédito del nombre de su pequeña.
El problema con el que se encontraron es con que ya existía una compañía llamada así, creada tres años antes de que naciera su hija. La dueña de esta empresa de planificación de bodas, Wendy Morales, quiso bloquear el caso para seguir manteniendo el nombre de su proyecto, y a pesar de diversas negociaciones, parece que no consiguen ponerse de acuerdo en una solución que contente a ambas partes.
Blue Ivi Carter, un "icono cultural"
En nuevos documentos judiciales recién presentados y obtenidos por The Blast, se ha podido saber que Beyoncé se refiere a su hija Blue Ivy como un " icono cultural ", con la intención apropiarse del nombre en esta batalla legal. También en estos se puede leer que la cantante dice que "es probable que los clientes estén confundidos entre un negocio de planificación de eventos de bodas y Blue Ivy Carter, la hija de dos de los artistas más famosos del mundo", por lo que esta lucha "es frívola" y deben ser ellos quienes se queden con el nombre.
Además, en su solicitud se aclara que los padres quieren que la marca registrada sea para el nombre 'Blue Ivy Carter', no solo para para 'Blue Ivy' como se llama la empresa en cuestión. Así, la presencia de la palabra 'Carter' vincula la marca a su hija y no al negocio. Para terminar, agrega que Morales dirige una "empresa pequeña, con solo tres oficinas regionales y pocos empleados" y que tienen muy poca presencia en línea, lo que sería un argumento grande, según la artista, para que le cediesen el nombre. Beyoncé y Wendy Morales ya tienen cita para ir a juicio en este caso.