Pero la mentalidad de Beyoncé cambió cuando se quedó de nuevo embarazada, esta vez de los gemelos Rumi y Sir: "Después de los gemelos, abordé las cosas de forma diferente", aseguró: "Pesaba casi 100 kilos el día que di a luz. Estaba hinchada por la preeclamsia y había estado en reposo durante más de un mes. Mi salud y la de mis bebés estaba en peligro, así que tuve una cesárea de emergencia. Pasamos muchas semanas en la NICU [Unidad neonatal de cuidados intensivos]". Además de estas complicaciones del parto, la americana asegura que también tuvo que lidiar con los importantes cambios en su cuerpo: "Después de la cesárea, mi región abdominal y parte baja de la espalda esta diferente. Había sido una cirugía importante. A veces los órganos se desplazan temporalmente y, en casos especiales, se extraen durante el parto. No estoy segura de que la gente lo entienda".
Por la gravedad de la operación a la que había sido sometida, el ritmo de vida que tuvo que llevar fue muy distinto al primer parto: "Necesitaba tiempo para sanar y durante la recuperación me di amor propio y cuidados y acepté mi figura curvilínea". La mismísima Beyoncé quiso reconocer a través de su propia voz la importancia de la aceptación de una misma como mujer en los momentos más complicados: "Actualmente mis brazos, mis hombros, mis pechos y mis muslos están más redondos. Tengo una pequeña barriguita de mamá y no tengo prisa en deshacerme de ella. Creo que es real. Cuando esté lista para tener una tableta de chocolate en las abdominales entrenaré duro y tabajaré hasta que lo tenga. Pero en este momento, mi pequeña barriguita y yo sentimos que estamos hechas la una para la otra".
El importante apoyo de Jay-Z
Por encima de Anna Wintour
Pero si ya de por sí este ensayo-entrevista cobra relevancia por todo lo que transmite, las exigencias que ha puesto Beyoncé para convertirse en la portada de la 'September Issue' han conseguido que hasta la propia Anna Wintour tuviese que agachar la cabeza. Ha sido la propia cantante la que has escogido todas y cada una de las fotografías que ocuparían la portada y el interior de la revista así como los pies que las acompañan. Pero esto no se queda aquí. Si en la pasada edición del Coachella ella misma hacía historia como la primera mujer negra en ser cabeza de cartel, la edición más importante del año en el mundo de las revistas de moda también ha marcado un punto importante en la historia de la revista.
La intérprete de 'Single Ladies' también ha exigido escoger al fotógrafo que haría las instantáneas y el escogido fue Tyler Michelle, un joven de apenas 23 años que se ha convertido en el primer fotógrafo negro que realiza una portada para la publicación en sus 126 años desde que salió la primera en 1892: "Para mi es importante ayudar a abrir puertas para los artistas más jóvenes. Hay tantas barreras culturales y sociales para entre que me gusta hacer lo que puedo para nivelar el campo de juego, presentar un punto de vista diferente para las personas cuyas voces parecen no importar", aseguró.